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Pablo Atchugarry | Fundación Itaú Uruguay Pablo Atchugarry - Fundación ITAU — Institución educativa en Montevideo, Uruguay

Pablo Atchugarry:
“Me parece necesario colocar al arte uruguayo en un contexto más amplio”

11/02/2019

Hace pocos días Pablo Atchugarry dio la noticia junto a Carlos Ott que en diciembre de 2020 abrirá sus puertas el Museo de Arte Latinoamericano en Fundación Atchugarry en Punta del Este, al que el escultor definió como “la nave de los sueños”. La frase parece condensar el leitmotiv de la vida de quien se ha vuelto un experto en el arte de materializar grandes sueños. Quizás los testigos más obvios de ello sean sus enormes esculturas de mármol, dispersas por grandes museos, salas y centros culturales del mundo. Pero sus sueños también cobran vida a través de su veta de gestor. Hoy lidera una Fundación con dos sedes, una en Punta del Este y otra en Miami, “Tierra Garzón” un emprendimiento inmobiliario que “surge de la fusión creativa entre arte, naturaleza y arquitectura”, y se prepara para cortar la cinta de un Museo de Arte Latinoamericano con la intención de sumar para que “Uruguay pueda reconquistar un lugar en el circuito internacional de exposiciones”.

¿Cómo surgió la idea de crear un Museo de Arte Latinoamericano en Fundación Atchugarry?

– Surgió hace años a través de distintas situaciones que fueron ocurriendo, como por ejemplo que un buen día un coleccionista holandés de una cierta edad y su señora colombiana me dijeron: “no tenemos herederos y tenemos una gran colección de arte latinoamericano. Nos gustaría dejarla en herencia para tu Fundación”. Entonces les dije en aquel momento que “podríamos hacer un Museo de Arte Latinoamericano”. Otra vez con un amigo escultor, Wilfredo Díaz Valdez, nos pusimos a hablar sobre el futuro de las obras. Porque la obra perdura al artista. Tiene como ser humano un cierto arco de tiempo para vivir, pero luego las obras son las que quedan comunicando su lenguaje, sus intenciones y sueños. Y así me fui un poco comprometiendo con la idea de hacer este museo.

¿Por qué latinoamericano?

Porque me parece necesario colocar al arte uruguayo en un contexto más amplio. Relacionarlo en un marco más grande, pero tampoco tan vasto como el contemporáneo o moderno internacional. Generar un foco.

¿Cómo pasaste de la idea, del sueño, a la concreción?

Se me ocurrió contarle la idea a Carlos Ott. Es un genio y como hay un niño que vive en él, se agarró tremendo entusiasmo. Las primeras líneas las hizo acá en la Fundación. Es un dibujante maravilloso. De hecho me gustaría, cuando se haga un libro sobre la construcción del museo, publicar esos dibujos que Carlos ha hecho para resolver o para comentar situaciones de detalle de lo que va a ser el edificio. Todo esto fue madurando hasta llegar al proyecto actual, en el que seguimos trabajando y estudiando detalles para resolver determinadas cosas.

– ¿Cuáles fueron los lineamientos para Ott a la hora de transmitirle cómo querías que fuera el museo?

– Todo fue muy libre. Porque siendo artista y escultor muchas veces cuando te encargan una obra tratan de condicionarte. Y para mí el ideal es decir: “estas son las llaves para tu imaginación; usalas como quieras”. Sí hablamos de un espacio más especializado en la escultura y otro más dedicado a la pintura o a la fotografía. O sea a lo que va a las paredes, porque tiene que estar más protegido del sol. El fusionó esos dos espacios y los hizo convivir en esta obra única. A su vez contempló las características del terreno; lo hizo expresamente para este lugar. El espacio tiene una gran pendiente que va hacia uno de los lagos que hay en la Fundación. Carlos aprovechó ese plano inclinado para crear un plano a nivel. Siendo tan grande y tan larga la distancia se va creando como una quilla de un barco. Es como la nave de los sueños.

¿Qué tipo de muestras acogerá el museo y cómo será su dinámica de exposiciones de acuerdo al propósito que tiene?

Estará la colección permanente y habrán muestras itinerantes. La idea es intercambiar y que se creen exposiciones para exportar a otros museos en el mundo y viceversa.

Por ejemplo, en la apertura de la Fundación Atchugarry en Miami, inauguramos con una exposición de (José Pedro) Costigliolo y fue increíble la reacción del público. Esa obra no se conocía. Entonces si un maestro como Costigliolo no se conoce en el extranjero ¿qué podemos esperar de la obra de un joven artista uruguayo? El cometido es que este espacio sea un rompe hielo que vaya abriendo camino para el conocimiento de nuestras artes en el mundo.

¿Cómo ves el momento actual del arte uruguayo a nivel de los jóvenes creadores?

Creo que hay efervescencia y que esto tiene que acompañarse de hitos que alimenten ese fermento. Por ejemplo la muestra de Picasso que va a llegar al Museo Nacional de Artes Visuales que proviene del Museo Picasso de París es muy importante. Tenemos que hacer un esfuerzo por ver el arte directamente y no a través de las pantallas.

– ¿Percibís una marca de identidad en el arte uruguayo?

– “Identidad” es una palabra muy vasta. Creo que la verdadera identidad está hecha por las individualidades. Ahora, que la suma de identidades pueda identificar el arte de un país, no lo sé. Claramente nosotros venimos de la experiencia del taller Torres García que dejó una huella muy profunda. En mi modo personal de ver las cosas creo que hay que dejar mucha libertad a los artistas jóvenes. No marcarlos con una huella tan profunda, porque cuanto más profunda es la huella, más difícil es salir de ella y buscar el camino propio.

– ¿A nivel país que oportunidades te parece que abre para Uruguay un Museo de Arte Latinoamericano?

– En primer lugar me parece que es importante, porque ubica a Uruguay en el circuito de las artes. Cuanto más cosas sucedan en el Uruguay a nivel artístico más se forma un espiral virtuoso que va a traer otras energías y otras fuerzas. Es importante que Uruguay pueda reconquistar un lugar en el circuito internacional de exposiciones, como sucederá por ejemplo con la de Picasso. Me acuerdo de ver cuando era chico una muestra de Alexander Calder en el Museo Nacional de Artes Visuales. Creo que este museo pone el foco en el arte de nuestro continente y por lo tanto va a crear muchas ocasiones.

– ¿Cómo dialogará el museo con Punta del Este?

Pienso en la Costa Azul por ejemplo. En Niza está el Museo Matisse y el museo Marc Chagall. En Biot el museo Fernand-Léger, en Saint Paul De Vence la Fundación Maegh. Todo eso sucede en ese territorio. El público no es solo playa, arena y sol. Necesita un acercamiento a lo cultural. Un lugar donde poder respirar cultura. Entonces que el Museo Latinoamericano esté en la zona de influencia de Punta del Este me parece oportuno, porque además es el lugar más internacional que tenemos.

Entrevista: Moriana Peyrou
Para Fundación Itaú Uruguay


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