La trayectoria artística de Claudia Anselmi se asocia espontáneamente al dibujo y al grabado, técnicas que surgen de su íntima naturalidad. Ella es su obra de la manera más auténtica en que un artista pueda hacerse visible a través de sus imágenes; sus bosques son la expresión de sí, un escaparate de su propia interioridad, pasible de cambios que afloran en su hacer, mudanzas transmutadas en creatividad. Sutil y elegante en sus concepciones más inclinadas a la línea, sólida y vigorosa en sus resoluciones más apasionadas.
El despliegue de su inmersión en el mito tiene la riqueza formal de cada técnica utilizada con solvencia y la legitimidad de «su corazón al desnudo», al decir de Baudelaire. La obra, desarrollo de símbolos en el espacio, es asimismo un despliegue de refinada resolución técnica, manejo diestro del trazo y riqueza de matices generados en cada imagen a pesar del ejercicio restringido del color, en un todo distribuido alternando armonía apacible y desasosiego intimidante: del despojo al desborde de elementos plásticos y de la solidez de un metal recortado a lo incorpóreo de una sombra, pasando por lo etéreo de los paneles de seda. Una multiplicidad de vías de expresión como itinerario de un universo personal, real e imaginario.
La muestra permanecerá abierta hasta el sábado 30 de abril de 2016.